¿Cuánto tiempo tardas en confiar en alguien?
Yo diría que bastante.
No votamos a un político que no conocemos.
No compramos una marca de zapatos solo por precio.
No pagamos una app sin antes validar con los primeros usuarios.
No contratamos a un abogado sin tener buenas referencias.
No te haces de un nuevo amigo en una noche de bar.
El activo más escaso que tienen las marcas hoy es su credibilidad, y esta reputación se construye en el tiempo a base de ofrecer valor para tus clientes.
No dejemos que la instantaneidad de las redes sociales nos confundan el camino. Tu marca es mucho más que un post de Instagram o Twitter. Tu marca es la infinita secuencia de acciones reales –con errores y aciertos– pero verdaderas y honestas que conectan con tu consumidor.
Paciencia en el largo plazo. Gran ejecución en el corto.