Educación, Hábitos y Rituales

Aprender como servicio

El concepto de «educación» tiene distintas interpretaciones y usos según el desarrollo de nuestra vida.

Los niños tienen que «educarse» con el fin de aprender y formarse. El aprendizaje es visto como algo obligatorio. Saber matemáticas y gramática es una necesidad básica para poder desarrollarse en otras disciplinas.

La educación como tal es vista como un fin.

Pero cuando ya somos adultos, el enfoque cambia. Ya tenemos las herramientas básicas para poder enfrenar los desafíos que nos presenta el mundo actual y educarse se convierte en un servicio.

La educación es el medio que nos ayudará a conseguir un fin.

Quiero mejorar mi inglés para lograr un aumento de mi sueldo.
Quiero saber finanzas para poder cambiar de trabajo.
Quiero aprender marketing para hacer crecer mi empresa.
Quiero aprender e-commerce para poder lanzar un proyecto de ingresos pasivos.
O bien…. quiero aprender historia romana, porque me hace sentir más feliz.

Con este enfoque, aprender debería es una experiencia, no algo aburrido, tedioso ni con exámenes.

Sin embargo, muchos de nosotros difícilmente nos hacemos la pregunta cada vez que queremos estudiar o aprender algo: ¿para qué lo necesito? ¿qué quiero lograr? ¿qué voy a obtener de la experiencia?

¿Qué pasaría si las universidades, empresas y organizaciones educativas estuviesen alineadas con el alumno a ayudarlos a conseguir su fin?

Grandes cambios se avecinan. Aún nadie con la solución final.

diciembre 10, 2019