Hace exactamente 12 años, junto con Pancho Murray fundábamos PAEZ, una marca de calzado y moda que tenía como próposito llevar Argentina al mundo.
En perspectiva, los números son increíbles: vendimos 2.5 millones de unidades en 10 años, llegamos a todos los continentes del mundo, se creó una comunidad de 500k de fans de forma orgánica, en el 2015 certificamos B Corp y tuvimos el honor de ser caso de Harvard Business School.
Sobrevivimos a la crisis del 2008, a la galopante inflación argentina y al cepo al dólar en una industria muy sensible a estas amenazas externas.
Sin embargo, en el 2015 nos «resfríamos» y no encontramos la cura; en muy poco tiempo tuvimos que sumar a nuevos socios que se quedaron con la mayoría de la empresa.
¿Qué pasó para que en tan poco tiempo se haya ido «casi» todo a la borda? Aquí comparto una serie de reflexiones personales que podrían ayudarte en el desarrollo de tus proyectos:
- No confundas crecimiento con rentabilidad. Lo segundo importa más que lo primero.
- No confundas el concepto de crecer y luego ordenarse. Puede que llegues tarde.
- Deja el ego en tu casa. No lo lleves al trabajo.
- No confundas amistad con sociedad. Amigos para el asado, socios para el trabajo.
- Una cultura de «ambiente de amigos» en la empresa no logra buenos resultados. Comprobado.
- Crecer no significa que tengas un negocio sostenible. La sostenibiliad llega cuando logras rentabilidad y clientes felices.
- La simpleza es clave para escalar el negocio. Pocos productos, pocos canales y pocos mercados.
- No confundas la palabra y los valores con postergar contratos.
- Lo que te hizo exitoso un año puede hacerte caer al otro. Practica la agilidad.
- La mejor herramienta del management moderno es hablar. Desarrolla las habilidades de confianza, honestidad y contexto. A nosotros nos costó ponerlas en práctica.
- Si contratas a un gerente estrella, ten cuidado porque el mismo te puede estrellar.
Cómo lidiamos con los tropiezos es una de las maneras para alcanzar lo que nos proponemos. La jodes, la recontra jodes, aprendes, te caes, te adaptas y finalmente descubres como resolverlo.
