Bio informal
Mi nombre es Tomás y si hay algo que realmente tienen que saber de mí es que no puedo arrancar el día sin un yogur griego.
Nací en Goya, Corrientes en 1981. Mi infancia fue entre chuspitas y bicicletas.
Me crié en un ambiente de emprendedores y productores agropecuarios.
Pero la gran emprendedora de mi familia: mi madre que a sus 35 años decidió comenzar a estudiar psicología y terminó la carrera en tiempo récord y con honores.
Nos mudamos a Buenos Aires a fines de los 80.
En el 2007 co-fundé con Pancho Murray, paez una empresa de calzado y moda en Argentina
Por muchos años nos fue muy bien… Vendimos 2.5 millones de unidades.
…y en 2 años destruimos casi todo el valor. Salí endeudado.
La empresa sigue marchando con otros dueños. Ahora somos socios minoritarios.
Soy diabético tipo 1. En el 2015 tuve 5 cirugías en mis cuerdas vocales. Aún canto.
En el 2016 nos casamos con Marian. Hicimos un buen lío #BigbangTodo
Vivimos en Barcelona. La montaña, el mar, las tapas y el vino ayudan a no extrañar tanto.
Los sábados soy dj ocasional y pincho música electrónica …en el living de mi casa.
Vacaciones sin bucear no son vacaciones.
Me aburre la gente que habla de otra gente.
Me cansa los pesimistas en Twitter y la falsa postura de algunos en Instagram.
Me apasiona todo lo relacionado a la empresa. Me interesa la política, la música, los medios y el cine.
Mi inclinación política es liberal socialdemócrata; aún creo en el capitalismo, pero quiero uno mucho más consciente y humano, más equitativo que el actual y conectado con el cuidado de nuestra pachamama.
Como sociedad, nos falta cooperar mucho más.
Que siga habiendo pobreza demuestra que aún somos egoístas y corruptos.
Creo en el poder transformador social del emprendedurismo. Emprender es pilotear un avión que cae en picada. Muy pocos se salvan. Lo importante es estar OK con estrellarse.
El argentino más grande de todos (después de Facundo Cabral) es Borges; y no leí ni un libro de él.
Admiro a Yvon Choinard, Bill Gates y Naval Ravikant.
La pelea de los billonarios por ir al espacio me parece una pelotudez inmensa habiendo aún tantos problemas por resolver acá.
Meditar todo los días resultó ser la mejor decisión que tomé en años.
Mi propósito en la vida no es trascender. Mi propósito es vivirla. Punto.
Mi misión: aportar un grano de arena en la igualdad de oportunidades.
Un sueño: armar en Goya un centro de I+D.
Mis intenciones de mediano plazo son 1) que este blog crezca de forma orgánica 2) desarrollar una nueva empresa que genere un valor positivo para la sociedad y me permita vivir bien 3) seguir aprendiendo a desaprender.