Hay varios enfoques para gestionar una empresa. En este post vamos a desarrollar los dos más populares.
A la americana: el foco está puesto en crecer. A toda máquina, sin importar la eficiencia. Hay que ganar cuota de mercado antes que los competidores. El crecimiento se financia con inversores, bancos o VCs. Una vez que se llega al posicionamiento deseado, se contrata a un gerente general para que “ordene la casa”. Si la empresa fracasa, la liquidación es rápida. Muchos de los activos son leasings o renting. Hay poco por vender.
- Lo bueno: Si la empresa logra pasar el «valle de la muerte», el retorno económico puede ser muy grande.
- Lo malo: el proceso es muy duro. Hay mucha presión por obtener resultados y el foco está puesto en la empresa. La vida personal queda de lado.
- Embajador ideal : Elon Musk (si, el que tiene millones y duerme en la oficina)
- Frase de cabecera: Go fast & break things.
A la europea: el foco está puesto en el rentabilidad. El crecimiento es moderado y sostenible. Las decisiones tienen un caracter conservador. Este enfoque es casi al de una empresa familiar. El crecimiento se financia con la misma rentabilidad y algunos bancos. Los fundadores mantienen el control de la empresa. Si esta fracasa, la disolución es lenta y costosa.
- Lo bueno: el crecimiento es sano y los líderes disfrutan del proceso.
- Lo malo: posibilidad de que ingresen competidores con un “enfoque americano” y pongan en riesgo el proyecto.
- Embajador ideal : Amancio Ortega o Ingvar Kamprad
- Frase de cabecera: Go big AND Go Home.
Y a tí: ¿Cuál de estos 2 modelos te inspira más? ¿Admiras al que fundó Tesla o al creador de IKEA? ¿O a ninguno?